NUACHTÁN KÍNDER | Septiembre 2021
Queridos Padres de familia:
Todos, en el equipo de Kínder, estamos llenos de alegría y entusiasmo por el comienzo del nuevo ciclo, que estamos seguros vendrá lleno de sorpresas, logros y retos.
Agradecemos la confianza depositada en nosotros para contribuir con la formación de sus hijos.
¡Bienvenidos al ciclo escolar 2021 – 2022!
¿Cómo se relaciona la motricidad gruesa con el desarrollo intelectual del niño?
Por Miss Irma Gaytán | Psicomotricidad Kínder
Los niños desarrollan diversas habilidades a través de las experiencias que realizan a lo largo de toda su vida y son tan cotidianas como: correr, saltar o caminar.
Cuando un niño conoce su cuerpo, sus habilidades y lo que puede hacer con estás, favorece su desarrollo motriz, estimulando todos sus sentidos para trabajar las partes de su cuerpo y tener una conexión mente-cuerpo, y más si se realizan desde edades tempranas.
Al ejecutar todas estas acciones, los niños aumentarán su confianza en todos los ámbitos de su vida. En el colegio, favorecerán el trabajo de habilidades motrices finas tales como: la manipulación de objetos, la toma de lápiz, usar tijeras, escribir en una hoja de izquierda a derecha. Reconocerán su lado izquierdo y derecho, esto ayuda a trabajar ambos hemisferios y seguir estimulándolos en la práctica de tareas diarias. Cuando un niño aprende a conocer su cuerpo y sabe qué puede hacer con éste, tiene mayor apertura a moverse de una manera segura, eficaz y fluida, esto le ayudará a realizar tareas con mayor facilidad. Cualquier tarea le será más sencilla pues la estimulación obtenida será el resultado.
Adaptación al colegio después de una pandemia
Por Miss Iliana Romero | Coordinación Académica Español Kínder
El regreso al colegio cada año supone para los niños un gran cambio. Después de varios meses de descanso, deben retomar las rutinas, las obligaciones y hacer frente a las exigencias de un nuevo curso académico. Y pese a que parece que nuestros niños están acostumbrados a pasar por ello cada año y deberían “estar acostumbrados”, cada año es diferente y no debemos subestimar la complejidad de la situación. Este año, además, debemos tener en cuenta que los niños llevan desde marzo sin pisar las aulas y se enfrentan, en su vuelta, a un nuevo desafío: volver al cole ante una situación de pandemia jamás antes vivida.
Un estresor nuevo que va acompañado de incertidumbre, miedo y preocupación, tanto en los niños como en los padres. A todos les ronda la misma idea en su cabeza: “¿y si me contagio?”. Una pregunta que a simple vista parece común y lógica, pero que tiene un trasfondo, como el miedo al daño físico y la enfermedad. Para la mayoría de los niños, pensar en enfermar gravemente o perder a un ser querido, no era una preocupación habitual.
Y ¿qué podemos hacer las mamás y los papás para ayudar a nuestros hijos a afrontar con éxito la vuelta al cole?
1. Fomenta la expresión emocional y habla abiertamente de las preocupaciones que tengan.
Es recomendable que busques un momento del día en el que puedas estar a solas, sin interrupciones y le preguntes sobre sus sentimientos respecto al regreso a la escuela.
2. Intenta trasmitirle calma y seguridad.
Los niños son el reflejo de nuestras propias emociones, sobre todo los más pequeños. Es complicado ante la situación que nos encontramos proyectar la seguridad con la que antes afrontábamos la vuelta al colegio. Sin embargo, debemos esforzarnos en trasmitirles en la medida de lo posible confianza en lo que hoy en día conocemos: las medidas de prevención establecidas, los horarios, los protocolos de higiene personal, etc.
3. Limitar la exposición a los medios de comunicación.
Es recomendable, evitar que reciban información proveniente de los medios de comunicación de manera constante. Pese a que, a nivel intelectual, sean capaces de comprender y analizar las noticias que reciben, a nivel emocional no poseen las mismas estrategias de regulación que los adultos y, es posible que, en exceso les genere malestar y ansiedad.
Por Andreina Pereda López | Psicoimagina.com
Desapego
Mis primeros días en Daycare
Por Miss Ana Laura Arias | Coordinación Day Care
Durante la pandemia por el COVID-19, el autoaislamiento de las familias en el hogar ha ofrecido muchas oportunidades para el tiempo en familia y el establecimiento de vínculos entre los niños y sus padres o cuidadores. Sin embargo, esto también puede presentar desafíos para los padres, ya que son quienes pueden volver al trabajo cuando los niños, especialmente los bebés y los niños pequeños, se han encariñado con sus cuidadores y se han acostumbrado a quedarse en casa con sus familias.
Cuando los bebés y los niños pequeños se separan de sus padres, lloran, se aferran y pueden mirar frenéticamente hacia sus padres o acercarse a ellos para restablecer la cercanía. Se trata de reacciones de adaptación porque los padres, a los que el bebé conoce y en los que confía, le proporcionan protección y cuidados.
Cuando por diversas situaciones los bebés y niños pequeños se separan de sus padres por jornadas escolares, la guardería etc. y el cuidador deja de atender constantemente sus necesidades, hace que el niño no desarrolle su sentido de confianza, se sienta inseguro y espere ser desplazado por los demás generando un desapego, ya que se cree que lo contrario al desapego, el “apego” es una respuesta evolutiva adaptativa, porque la necesidad del bebé de estar cerca de un cuidador asegura su supervivencia.
Es normal y se espera que los bebés y los niños pequeños experimenten molestias al separarse de sus padres o cuidadores primarios, estas reacciones continúan hasta que el bebé se reúne con sus padres o, en el caso de una separación más larga, el bebé finalmente se “desgasta” y se tranquiliza. Además de estas reacciones más inmediatas, los niños pequeños, que tal vez no hayan adquirido todavía habilidades lingüísticas, pueden mostrar su incomodidad o preocupación siendo más apegados, quisquillosos o teniendo dificultades con las rutinas de sueño y alimentación. Los niños pequeños que se adaptan a una nueva maestra o a un CAI (Centro de Atención Infantil) suelen mostrar estas reacciones en el período de adaptación inicial.
La separación será un área de desafío tanto para los padres como para los niños, los padres pueden experimentar su propia ansiedad por el ingreso de los niños a la guardería debido a la preocupación por el COVID-19 y por las reacciones que su hijo tiene al ingresar al centro de atención y pueden enviar inadvertidamente señales a los niños sobre su propia ansiedad.
A cualquier edad, y especialmente con bebés y niños pequeños, la previsibilidad en las rutinas y los cuidadores comunica un sentido de familiaridad. Esto puede ser tranquilizador y útil durante las grandes transiciones. Por lo tanto, llevar los juguetes u objetos favoritos de los niños o tener fotos de la familia en la guardería puede ayudar. Si es posible, los padres pueden comenzar con días más cortos en la guardería, en lugar de un día o una jornada completa, lo que permite a los niños familiarizarse con su entorno y su maestra.
Es importante mencionar que para lograr un desapego seguro en los niños en este regreso a clases previamente debes comunicarle a tu hijo que lo llevarás a otro lugar donde va a estar más cerca de sus compañeros y conocerá gente nueva.
Además, explícale un poco de las actividades que va a realizar mientras no esté en casa y que lo esperarás con orgullo y entusiasmado para hacer otras actividades que para ti y para él o ella son importantes. Asimismo, es importante que siempre que tu hijo regrese a casa lo recibas con entusiasmo e inicie compartiendo las experiencias positivas que tuvo en el día. También, pregúntale sobre lo que lo puso más feliz de estar en el colegio. Recuerda siempre transmitirle seguridad a tu pequeño al dejarlo en el colegio, demostrarle todo tu afecto al regresar a casa y decirle lo importante que es para ti.
Bibliografía
J.BOWLBY, El apego y la perdida. Ed, Paidós, Barcelona, 1998 | hacerfamilia.com
¡Mami, la Miss de inglés me habla en inglés!
Por Miss Iliana Brien | Coordinación Inglés Kínder
En las clases de inglés las maestras utilizan esta segunda lengua en todo momento; esto puede generar cierta ansiedad en los padres de familia, quienes se pueden preguntar ¿qué sucederá a la hora que mi hijo quiera manifestar sus necesidades? o la posibilidad de que se sienta frustrado al no comprender lo que se le dice.
Es importante entender que siempre se evita generar tensión en los alumnos, se comprende y acepta la comunicación de los pequeños en su idioma materno, al mismo tiempo que se le estimula para repetir lo que intenta expresar en inglés, modelando cómo hacerlo si generar angustia o ansiedad en ellos.
Acompañada de imágenes, gesticulación y todo lo necesario para que el niño pueda descifrar aquello que se le dice, la maestra lo guía con paciencia con el objetivo de lograr una comunicación exitosa.
La maestra busca crear experiencias comunicativas, basándose en el enfoque comunicativo, que considera que, las funciones del lenguaje (es decir, para lo que se utiliza) deben prevalecer sobre las formas de la lengua (es decir, la corrección gramatical o fonológica).
Con palabras y frases de alta frecuencia, lo que significa que en la rutina diaria se repiten una cantidad sustancial de veces para que las incorporen de forma natural, comienza la adquisición del lenguaje.
¿Qué significa ‘adquisición del lenguaje’?
El término adquisición del lenguaje describe el desarrollo gradual de la capacidad de expresarse en una lengua utilizándola con naturalidad en diversas situaciones comunicativas. La adquisición de la lengua materna en los niños de todas las comunidades lingüísticas del planeta se produce del mismo modo y sin que resulte más difícil la adquisición de unas lenguas que la de otras. *
Desde antes de nacer los niños van adquiriendo su lengua materna al exponerse a la voz de su mamá en el vientre, desde entonces su oído se está adaptando a la fonética de dicho idioma.
Ya luego de nacer comienza una serie de procesos de maduración durante los cuales las palabras que se escuchen se irán asociando con imágenes y conceptos; para esto los adultos gesticulamos, mostramos y acompañamos a nuestros infantes en todo momento, repitiendo con frecuencia, señalando y ayudándoles a vincular.
Esto en contraposición al aprendizaje de una lengua, donde se comienza de forma antinatural, aprendiendo reglas antes de haber incorporado y mecanizado el habla de ésta.
La adquisición de una segunda lengua hoy en día se orienta a este tipo de proceso de aprendizaje más natural. Es así como por medio de la exposición al lenguaje acompañada de todas las modulaciones, gestos y asociaciones que el docente realiza, los estudiantes irán realizando una decodificación del significado de aquello que se les comunica. Durante la clase de inglés la maestra habla inglés, los resultados positivos de esto se reflejarán a corto, mediano y largo plazo.
*Cita “Teorías sobre la adquisición y el aprendizaje de segundas lenguas”