Claves de la Felicidad
Pero antes que nada… ¿Qué es la felicidad?
Según la ciencia la felicidad es «promover el bienestar general”, el bienestar colectivo.No es sencillo definir el bienestar o la felicidad: son constructos complejos de evaluar científicamente. Lo que la ciencia puede hacer, basada en datos y teoría, es reemplazar conceptos difíciles de abordar con la rigurosidad necesaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó el concepto de salud, que ya no solo contempla la ausencia de enfermedad, sino que se enfoca en el completo bienestar físico, mental y social.
La reconocida profesora del Departamento de Psicología de la Universidad de California, Sonja Lyubomirsky, entiende la felicidad como la experiencia de bienestar que se asocia con una profunda satisfacción y sensación de propósito vital.
El psicólogo Martin Seligman vincula el reconocimiento de la propia felicidad con el grado de satisfacción que tenemos con la vida y no solamente con una sucesión de estados de ánimo positivos. Seligman identifica tres componentes de la felicidad::
a)El primero corresponde a las emociones positivas como el disfrute, la vida gozosa o la comodidad. Se trata de multiplicar las experiencias placenteras que podemos tener -viajar, disfrutar de una salida con amigos, una buena comida, etc.-.
b)El segundo componente se vincula con experimentar el placer a través de las tareas y actividades que nos generan un estado de flow, que hace que perdamos la noción del tiempo e, incluso, de nosotros mismos y nos dejemos llevar mientras las realizamos. Esta situación, que surge cuando hacemos cosas que nos apasionan como pintar, escribir, bailar, practicar deportes, tocar un instrumento o jugar a los videojuegos.
c)El tercer componente de la felicidad es el sentido que va más allá de uno mismo y consiste en utilizar las fortalezas personales para servir a un bien mayor.
Luego, Seligman amplía estos conceptos desarrollando la teoría del bienestar como una noción más abarcadora que la de felicidad. Se trata de una idea que incorpora dos elementos asociados con el bienestar a los ya mencionados: uno tiene que ver con los logros alcanzados, es decir, la realización personal; el segundo propone las relaciones positivas como un componente central para el desarrollo del bienestar.
Los lazos positivos y duraderos afectan las funciones psicológicas, fisiológicas y de comportamiento, ayudan a proteger nuestro cerebro y contribuyen a nuestro bienestar.
Se demostró que cuando los seres queridos están cerca, se registra menor actividad en áreas neurales asociadas al procesamiento del peligro y somos menos propensos a activar respuestas corporales frente al estrés.
Por eso, el sentido de pertenencia es un escudo contra la soledad, le depresión y la ansiedad. El apoyo social, igual que el optimismo, tiene gran impacto en el sistema inmunológico y cumple un rol protector en el ser humano con consecuencias positivas ante las enfermedades.
Qué nos hace felices
Actualmente, una investigación sobre el bienestar en donde se compararon los resultados de decenas de estudios genéticos reveló que la genética explicaba sólo un 36 por ciento del bienestar y un 32 por ciento de la satisfacción con la vida. Mucho es lo que podemos hacer para construir nuestro propio bienestar, por ejemplo, trabajar la manera en que pensamos y expresamos nuestros sentimientos, establecer y lograr metas, consolidar vínculos humanos, disfrutar el presente, reducir los pensamientos negativos, saborear los acontecimientos ordinarios positivos, hacer lo que nos gusta, trabajar la autoaceptación, tener hábitos saludables y encontrar un propósito más allá de uno mismo.
A meditar
Uno de los aspectos que parecería estar fuertemente asociado a una mayor felicidad tiene que ver con el sentimiento de espiritualidad. Ayuda a centrar la atención en el presente y no en el futuro. Esto último se da principalmente cuando estamos buscando siempre completar el próximo objetivo o nuestra mente está permanentemente pensando en la próxima tarea (o revisando el pasado), con la falsa creencia de que estar muy ocupado nos llevará a lograr éxito en lo que hacemos, en lugar de concentrarnos y disfrutar del presente.
Relaciones sociales:La gente que nos rodea influye en nuestra felicidad, según un estudio de la Universidad de Illinois y el profesor de la Universidad de Harvard, George Vaillant mencionan que son las relaciones íntimas y afectuosas el factor más importante para una buena vida.
Relaciones sociales
La gente que nos rodea influye en nuestra felicidad, según un estudio de la Universidad de Illinois y el profesor de la Universidad de Harvard, George Vaillant mencionan que son las relaciones íntimas y afectuosas el factor más importante para una buena vida.
El bienestar de todos
Hoy sabemos que ayudar al prójimo no sólo implica una mejora para la comunidad, sino que beneficia a quien brinda la ayuda. Se ha registrado que las conductas altruistas redundan en una buena salud mental y física. Un estudio de 2008 de Michael Norton, de la Escuela de Negocios de Harvard, observó que donar dinero a otra persona aumenta la felicidad del donante más que si lo hubiera gastado en sí mismo. Es decir, en gran medida, la felicidad se encuentra cuando ayudamos a los demás.
Por: Facundo Manes
Publicado en Clarin